En el Departamento San Jerónimo, ser opositor al gobierno encabezado por Maximiliano Pullaro, Victoria Tejeda, Gisela Scaglia y el senador provincial Leo Diana, entre otros, tiene consecuencias palpables. La falta de equidad en la distribución de recursos públicos es una problemática creciente, afectando a las comunidades con signos políticos distintos al oficialismo.
El ejemplo más reciente es el programa provincial VÍNCULOS, diseñado para fortalecer la seguridad y la convivencia. En esta última distribución de fondos, ninguna comuna con gobiernos opositores fue incluida, una situación que evidencia una exclusión sistemática que viene repitiéndose a lo largo del año.
Resulta alarmante que, a pesar de contar con más de 30 funcionarios del territorio en cargos provinciales, no se percibe un trabajo equitativo que beneficie a todas las localidades del departamento por igual. Estas autoridades, cuya responsabilidad debería ser la de representar a todos los ciudadanos sin distinción partidaria, parecen actuar únicamente en favor de los alineados políticamente con el gobierno.
Las comunas excluidas enfrentan no solo la falta de recursos, sino también una creciente sensación de abandono. «No se trata solo de fondos, sino de una actitud que deja en claro que no somos parte del plan de desarrollo del gobierno provincial», expresaron referentes de una de las localidades afectadas.
Este tipo de prácticas deteriora la confianza en las instituciones y profundiza la brecha entre los ciudadanos, creando un clima de desigualdad que va en contra de los principios democráticos. La distribución de los recursos públicos debería basarse en las necesidades reales de cada comunidad y no en su afiliación política.
El Departamento San Jerónimo necesita un cambio de perspectiva en la gestión de los recursos. Es imperativo que las autoridades comprendan que su función es trabajar para todos, garantizando la igualdad de oportunidades y fomentando un desarrollo inclusivo que no deje a ninguna comunidad atrás.
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